Piscina, cloro y salud oral: sonrisa sana tras los chapuzones del verano

Piscina, cloro y salud oral. Verano es sinónimo de vacaciones, desconexión, descanso, y, sobre todo, piscina. Seguro que este verano has aprovechado para darte un chapuzón refrescante en la piscina, solución infalible para quitarse la sensación de calor, sofoco y agobio. Si tuviéramos que contar todas las veces que nos hemos bañado en la piscina a lo largo de nuestra vida, perderíamos la cuenta enseguida, ¿verdad?

Desde pequeños nos han aconsejado que tuviéramos cuidado cuando nos bañábamos después de comer para no tener una mala digestión, o que si estábamos mucho rato debajo del agua podríamos coger alguna infección en el oído, como otitis, o tener rojez y picor en los ojos. Sin embargo, pocas veces nos han alertado del peligro que puede tener el cloro de las piscinas para nuestra salud bucodental.

En este blog te contamos cómo puede afectar el cloro a nuestras sonrisas y cómo prevenir cualquier problema bucodental. ¿Te sumerges con nosotros para saber más sobre cloro y salud oral?

¿Qué es y para qué sirve el cloro en piscinas?

El cloro es una sustancia química que tiene una función desinfectante y bactericida. Este producto se introduce en el agua de las piscinas para eliminar todo tipo de bacterias, hongos y otros posibles microorganismos que se generan en ellas. También, elimina los malos olores y oxida la materia orgánica. El cloro, además de tener una función de protección e higienización, también tiene una función “estética” ya que el cloro en piscinas permite que el agua esté más pura, cristalina y brillante.

¿El cloro es malo para la salud dental?

Aunque el cloro sea muy beneficioso para mantener el agua de las piscinas en perfectas condiciones, no es tan bueno para nuestra salud oral, especialmente cuando nos exponemos constantemente a él. Esta sustancia química puede afectar negativamente al estado de nuestra sonrisa. Te contamos como puede repercutir:

Cloro y sensibilidad dental

El cloro tiene unas propiedades reactivas que a largo plazo pueden aumentar la sensibilidad de nuestros dientes. La sensibilidad dental aparece debido a un debilitamiento o desgaste del esmalte. Cuando el esmalte se vuelve más fino provoca que las piezas dentales sean más sensibles a los agentes externos, como puede ser alimentos y bebidas frías, calientes, e, incluso, a temperatura ambiente. El cloro hace que poco a poco el esmalte se vaya haciendo más fino y por consecuencia incremente la sensibilidad dental.

Cloro y caries

El cloro, además de provocar que la piel se reseque, también ocasiona, junto a las temperaturas altas del verano, que nuestra boca disminuya la producción de saliva, tengamos más sequedad bucal, y por ello, los dientes pierdan esa defensa y sean más susceptibles de sufrir caries.

La saliva tiene como función equilibrar el pH de la boca, controlando el nivel de ácidos producidos por la placa bacteriana y por los alimentos y bebidas que ingerimos, y el agua de las piscinas con cloro, suele tener un pH mayor que el de la saliva. Esta descompensación de pH, entre la saliva y el agua con cloro, provoca que las proteínas salivales se descompongan con mayor rapidez, favoreciendo la desmineralización de las piezas dentales y el desgaste y erosión del esmalte de los dientes. Una boca que segregue poca saliva es más propensa a generar caries, ya que no se diluyen los azúcares presentes en ciertos alimentos.

Cloro y salud oral: ¿Cómo minimizar cualquier impacto del cloro en nuestra sonrisa?

Para reducir el impacto negativo que tiene el cloro en la boca, te aconsejamos que anotes las siguientes recomendaciones:

  • Hay que mantenerse hidratado todo el día, especialmente antes y después de bañarse en la piscina.
  • Se recomienda el uso de pasta de dientes y enjuagues bucales con flúor para proteger la boca y remineralizar los dientes.
  • No olvides visitar a tu dentista de confianza nada más volver de vacaciones para que pueda revisar el estado de tu salud bucodental.

Que el calor del verano no te pille desprevenido. En vacaciones cuida de tu sonrisa, especialmente cuando estés en la piscina. En tu clínica W de confianza te esperan para seguir cuidando de ti y de tu sonrisa.

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