Nuestra historia
Clínicas W nace con el ánimo de servir como nexo de unión entre los tres puntos clave de la gestión de una clínica odontológica: los pacientes, los profesionales y los recursos en la clínica dental.
Una nueva forma de entender el servicio odontológico. Se origina a partir de un método de trabajo único que aplica el movimiento slow a la salud bucodental para cambiar la experiencia de ir al dentista. El paciente encuentra un servicio asistencial de calidad y los dentistas los recursos que necesitan para alcanzar la excelencia profesional.
El origen: de la filosofía al método
El Dr. Primitivo Roig lleva años trabajando como dentista, investigando y creando la metodología Slow, con el ánimo de trasladar a la sociedad y a la profesión odontológica una propuesta de valor innovadora y única en la odontología.
Cada día son más los profesionales que consiguen convertir esta filosofía en un método de trabajo, en el que las herramientas de gestión y organización empresarial se unen a los protocolos clínicos para permitir desarrollar un modelo de odontología rentable, reproducible y sostenible.
Nuestro método de Odontología Slow se ha convertido en un modelo de gestión y atención al paciente innovador, y sobradamente testado, con excelentes ventajas para el profesional y para el paciente.
Beneficio para los pacientes y los profesionales
Pacientes
Prestamos especial cuidado a las necesidades de los pacientes gracias a una serie de protocolos que convierte la visita al dentista en una experiencia positiva.
Profesionales
Una gran oportunidad para dentistas que quieren beneficiarse de las claras ventajas de competir bajo el paraguas de un método de gestión definido y una marca sólida.
Recursos para la clínica
Proporcionamos herramientas de gestión para dotar a cada profesional de los recursos necesarios para lograr la excelencia profesional y maximizar el rendimiento de su actividad.
Hacer las cosas bien, en calma y con gusto
Las prisas, el estrés y el caos son malos acompañantes. Algunos dentistas e, incluso, algunos de sus pacientes, pueden pensar que la Odontología Slow es sólo para aquellos que pueden pagarla.
Cuando el precio es la principal propuesta de valor, probablemente termine por salirle caro al paciente y poco rentable ni sostenible al profesional. Por el contrario, cuando a nuestra pasión por el trabajo añadimos la calidad, el buen hacer y trabajamos en un ambiente de buena gestión, el resultado es el de la eficiencia y la rentabilidad para la clínica, y un buen trabajo que perdura en el tiempo. Por tanto, también es satisfactorio y rentable para nuestros pacientes.
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