Según la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia de Cataluña (ACAB) los trastornos de la conducta alimentaria, también conocidos por las siglas TCA, “son trastornos psicológicos graves que conllevan alteraciones de la conducta alimentaria”. Tienen como característica un comportamiento distorsionado de la alimentación, y una excesiva preocupación por el peso y la imagen corporal. Si este tipo de enfermedades no son detectadas y tratadas a tiempo pueden desencadenar en problemas físicos y psicosociales incluso pueden llegar a provocar la muerte, afectando de manera importante las relaciones familiares y sociales de quien padece esta patología.
Más de 400.000 casos de TCA se registran, actualmente, en España. Los síntomas pueden aparecer a cualquier edad y momento, pero las mujeres menores de edad, concretamente adolescentes, son el grupo más vulnerable y el más incidente en este tipo de trastornos. Durante la adolescencia, además de construir nuestra personalidad, el cuerpo empieza a experimentar cambios hormonales, físicos y psicológicos que afectan de una manera más intensa a nuestra persona. No existe una única causa que desarrolle los TCA. El estrés, la ansiedad, traumas emocionales e incluso la genética pueden provocar trastornos de la conducta alimentaria.
Tipos de TCA
Existen diferentes tipos de TCA, en las siguientes líneas detallamos brevemente algunos de los más comunes:
Bulimia nerviosa
Gran atracón recurrente y reiterado de alimentos, seguido de actos “compensatorios” como vómitos, ayuno, uso de laxantes o diuréticos.
Anorexia nerviosa
En estos casos, la persona que lo sufre tiene una imagen distorsionada de su propio cuerpo, por eso evita ingerir alimentos necesarios y vitales o realiza una estrategia alimenticia inadecuada, como comer exclusivamente alimentos bajo en calorías, para prevenir el aumento de peso.
Trastorno por atracones
Gran atracón recurrente de alimentos, seguido de sentimientos de culpabilidad, incluso depresión. Sin embargo, en este caso, no se realizan conductas “compensatorias”.
Pica
Ingesta de manera repetida y compulsiva de sustancias no alimenticias como puede ser tiza, tierra, jabón… entre muchos otros. Este tipo de conducta es más común realizarla durante la infancia.
Como hemos nombrado al principio del blog, los TCA pueden provocar graves problemas físicos y psicosociales, pero también alteran negativamente la salud bucodental. Los profesionales de la odontología pueden ser los primeros en detectar algunos indicios de estas enfermedades. Por esto, es fundamental hacer una revisión anual preventiva que nos podrá ayudar a detectar de manera precoz problemas dentales en las encías o presencia de caries, y algunas manifestaciones clínicas que nos ayudaran a actuar a tiempo. Te dejamos algunas de las patologías orales más comunes de padecer trastornos de la conducta alimentaria:
Erosión, rotura y daños en el esmalte
A nivel dentario, las personas con este tipo de trastornos pueden sufrir erosión, rotura y daños en el esmalte dental debido al reflujo o los vómitos y también por los hábitos inadecuados de la conducta de pica.
Enfermedades periodontales
Las enfermedades periodontales son otras de las consecuencias de padecer deficiencias nutricionales. Las encías alertan de una incorrecta nutrición al presentar hinchazón, sensibilidad, sangrado e incluso movilidad dental, signos de una enfermedad periodontal como puede ser la gingivitis, en casos moderados o la periodontitis es casos más graves.
Bruxismo o rechinamiento dental
La ansiedad que genera un TCA conlleva a aumentar el riesgo de sufrir bruxismo o rechinamiento dental.
Xerostomía
La saliva es un elemento fundamental en nuestra salud bucodental. Las personas con anorexia o bulimia pueden tener xerostomía (sequedad de las mucosas y ausencia de saliva) ya que producen una menor cantidad salival debido a la desnutrición, vómitos y deshidratación. Algunas de las consecuencias de la xerostomía son la disfagia, dificultad para ingerir alimentos; la disgeusia, alteración del gusto; o la halitosis, mal aliento.
Caries
La ingesta reiterada de azúcar puede provocar la aparición de caries, otro de los síntomas más comunes de padecer un TCA. Estas caries pueden ser no visibles, por lo que es debemos hacer radiografías para detectarlas de manera precoz.
Mucosa oral
Daños en la mucosa oral causado por los vómitos. Las mucosas se enrojecen y se inflaman debido a las deficiencias nutricionales, llegando a producir llagas, úlceras en la boca, heridas en las comisuras y fisuras labiales.
Estética dental
La estética dental también se ve perjudicada. Los dientes lucen menos brillantes y más amarillentos, incluso con pequeñas fisuras que aparecen en los bordes frontales de los dientes.
Cuando hablamos de un TCA, hablamos de un problema importante que necesita ser atendido, cuidado y tratado por profesionales, no solo por los problemas bucodentales que pueda provocar sino, sobre todo, por salvar la vida de la persona que lo sufre. Si tienes algún caso cercano o conoces a alguien que pueda sufrir anorexia, bulimia o cualquier otro tipo de trastorno de conducta alimentaria, no lo dudes, ponte en contacto, cuanto antes, con un especialista. En Clínicas W estamos comprometidos no solo con el cuidado bucodental de las personas, sino con la salud en general.
