Existen multitud de factores que pueden influir en el nivel de sequedad de tu boca, como la temperatura, el tipo de alimentación, la ingesta de agua o un estado de ánimo más nervioso de lo habitual,, entre otros. La xerostomía o síndrome de la boca seca es una patología relativamente frecuente, que afecta al 10% de la población adulta, según el Consejo General de Dentistas de España. Si bien es más frecuente que en determinados periodos del año, como los meses de verano, notemos mayor sequedad en la boca, es importante que conozcas bien las causas y los síntomas que desencadenan esta patología. Además de una sensación realmente incómoda, son numerosas las consecuencias que puede tener en tu salud bucodental.
¿Qué es la xerostomía o síndrome de la boca seca?
La xerostomía es la sensación de sequedad bucal, provocada por el funcionamiento incorrecto de las glándulas salivares que se encuentran en la cavidad oral. Estas glándulas pueden reducir su nivel de producción hasta alcanzar el 20 e incluso el 30% del rendimiento habitual. Esto hace que tareas tan sencillas y rutinarias como beber, comer o hablar resulten más dificultosas y desagradables. Cuando el flujo de saliva se ve reducido, también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales, caries o halitosis. La saliva es una parte esencial para disfrutar de una boca saludable y su disminución hace más vulnerable la boca frente a las bacterias.
Según los expertos, la xerostomía continúa estando cada vez más presente. Si bien este síndrome no afecta por igual a todas las personas, entre los más afectados se encuentran los mayores de 50 años, con una mayor probabilidad de sufrirlo por encima de los jóvenes de entre 18 y 20 años.
¿Qué causa la xerostomía?
Entre las posibles y muy diversas causas de la xerostomía podemos destacar como más frecuentes:
Tabaquismo y alcohol
Ambas sustancias provocan una disminución de la cantidad de saliva que producimos mientras se consumen.
Medicamentos
Debido a su composición algunos de ellos producen sequedad bucal, como ocurre en ocasiones con los antidepresivos, antihistamínicos o relajantes musculares.
Enfermedades autoinmunes o sistémicas
Es el caso de la diabetes o la artritis reumatoide, ya que alteran el organismo glandular al completo, afectando a todo el organismo.
Dieta alimenticia
El exceso de carbohidratos y azúcares en detrimento de alimentos con mucha agua, como es el caso de las frutas y las verduras, puede provocar deshidratación y afectar a la salivación.
Trastorno de las glándulas salivales
También conocido como saliolitiasis, supone la obstrucción de los conductos a través de los cuales se libera la saliva.
¿Cuáles son los síntomas?
No se trata únicamente de sequedad bucal, si no que existen otros síntomas que pueden aparecer:
- Halitosis
- Sensación de dolor y ardor en la lengua
- Dificultades para hablar
- Alteración del sentido del gusto (disgeusia)
- Fisuras en los labios, especialmente en las comisuras
- Caries y enfermedad periodontal
- Mayor sed de lo habitual
Si padeces alguno de los síntomas mencionados es importante que visites a tu dentista de confianza para revisar el estado de tu boca.