¿Funciona la pasta de dientes con carbón activado? En los últimos años ha incrementado el interés por la estética y por lucir una sonrisa blanquecina y brillante. Este interés se ha visto impulsado por la publicidad constante en redes sociales sobre productos “milagro” para mejorar la apariencia de nuestra sonrisa. Anuncios que han ido calando poco a poco en la mente de los usuarios, y que muchas de estas personas no han llegado a contrastar o saber si, verdaderamente, el uso y resultados de estos productos son beneficiosos para la salud bucodental.
Si hablamos de pasta de dientes con carbón activado, ¿te suena? Es probable que hayas oído hablar sobre este tipo de dentífrico o de la propia sustancia, el carbón activo. Conozcas o no este producto, te aconsejamos que leas este artículo, porque explicamos detalladamente qué es, cuál es su principal función y qué riesgos pueden sufrir tus dientes. Así, tú puedes tomar objetivamente la decisión.
¿Qué es el carbón activado?
El carbón activado, también conocido como carbón activo, es un elemento poroso, negro e inoloro, y adsorbente de origen vegetal o mineral. Se consigue a partir de cualquier materia orgánica rica en carbono. Al ser adsorbente, el carbón capta las toxinas, la grasa, el polvo… y otras sustancias, que consiguen adherirse a sus moléculas y las elimina con gran facilidad.
¿Para qué sirve el carbón activado?
El carbón activado tiene una amplia variedad de funciones, entre ellas, y la que vamos a profundizar en el artículo, la del “blanqueamiento dental” y mejora de la apariencia dental.
¿Qué es la pasta de dientes con carbón activado?
La pasta de dientes con carbón activado es un dentífrico de color negro y con aspecto poroso, que tiene como objetivo actuar como un tratamiento de blanqueamiento dental. Lo hace de manera ligera en la capa superficial de los dientes, sin eliminar las manchas más profundas, ni reducir el color amarillento a largo plazo.
Sin embargo, al contrario de los beneficios que anuncia la pasta de dientes con carbón activado, el Consejo de Dentistas ha advertido de los diferentes riesgos del carbón activo para la salud bucodental. El carbón provoca en nuestros dientes una erosión del esmalte, produciendo en nuestra dentadura futuros problemas de recesión de encías o sensibilidad dental.
Riesgos del carbón activado para la salud bucodental
Como te comentamos en líneas anteriores, el Consejo de Dentistas advirtió de las consecuencias negativas de utilizar pasta de dientes con carbón activado para nuestra rutina de higiene dental. Estos son algunos de los riesgos que puede sufrir tu sonrisa si utilizas una pasta de dientes con carbón activado:
Daño en el esmalte dental
Es un producto que puede blanquear ligeramente los dientes, pero, al ser altamente abrasivo también daña el esmalte dental.
Recesión de las encías
Las encías también son una parte importante de la sonrisa que se ven perjudicadas por este tipo de productos. El esmalte desgastado tiene grandes consecuencias, entre ellas la recesión de encías. Esto es peligroso ya que parte de la raíz del diente queda expuesta, y puede generar dolor en los dientes, más sensibilidad, inflamación y caries.
Sensibilidad dental
Al desgastar el esmalte dental las terminaciones nerviosas de los dientes quedan más expuestos, por ello pueden sufrir sensibilidad dental.
Dientes más oscuros y amarillentos
Si este producto se utiliza con frecuencia puede tener un efecto rebote a largo plazo. En vez de mantener unos dientes blanquecinos y brillantes, se convertirán en oscuros y amarillentos.
Pérdida dental
Si el carbón activado desgasta y daña totalmente el esmalte dental, sumado a la erosión dentaria, puede provocar mayores problemas bucodentales como la pérdida de los dientes.
Las modas, a veces, no son como parecen y pueden perjudicarnos más que beneficiarnos. Antes de llevar a cabo cualquier tendencia que tenga que ver con la salud bucodental, te recomendamos que primero acudas a tu clínica dental de confianza para que valoren y te aconsejen en todo momento. Tu sonrisa es más importante que cualquier moda viral.
