Tan presente está el movimiento slow en nuestras vidas que hoy, 19 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Lentitud. O día del movimiento slow, como preferimos llamarlo. Como ya te hemos comentado en alguna ocasión, este movimiento es una filosofía de vida que hace que nos replanteemos la velocidad en nuestro día a día con la intención de demostrar que una vida plena y en calma es posible. Pero, ¿sabemos de dónde viene esta corriente? ¿Cómo se originó?
Origen del movimiento slow
El movimiento Slow nace en la Plaza de España de Roma (Italia) en 1986 como respuesta del periodista Carlo Petrini a la apertura de una famosa cadena de hamburguesas en dicha plaza. Carlo consideró que se estaban sobrepasando los límites y adelantó los peligros que podía causar este tipo de comida si se imitaba el estilo de vida americano. Es en ese momento cuando se planta la semilla de un movimiento que, años más tarde, derivaría en un manifiesto de Slow Food firmado en París que dará lugar a que esta filosofía se expanda en muchos otros sectores.
Características del movimiento slow
El origen de esta corriente cultural se ha adaptado a diferentes actividades:
- Slow Food
Se priorizan los productos de proximidad, conocidos como productos kilómetro cero. También se valora el acto de comer con atención plena y la forma en la que se cocinan los alimentos.
- Slow Fashion
La antítesis a la Fast Fashion defiende la ropa de origen natural, reciclada, cómoda y respetuosa tanto con las personas como con el medio ambiente.
- Cittaslow
Promueve una mejor vida en las ciudades con actos sencillos como la búsqueda de un hobby tranquilo, tratar de levantarse de la cama sin despertador o reservar siempre unas horas en la semana para dedicarlas a las personas y actividades con las que más disfrutamos.
- Educación Slow
Es un movimiento pedagógico que promueve la calma en el ritmo educativo para adaptarlo al ritmo de aprendizaje de cada niño. Este tipo de educación no penaliza el error, apuesta por la creatividad, evalúa de forma diversa y fomenta el conocimiento a través de cuestionar argumentos, la escucha activa y el debate.
- Odontología Slow
La red Clínicas W ha sido pionera en aplicar el movimiento slow a la odontología, sustituyendo el miedo al dentista y el estrés por la calma y el bienestar. Las Clínicas W comparten un método de Odontología Slow que busca crear en cada paciente una experiencia positiva y única. La combinación de la excelencia en todos los tratamientos, la humanización del servicio y una atención impecable son algunas de nuestras señas de indentidad.
Como ya has podido comprobar, todos los tipos de movimiento Slow tienen muchas cosas en común y un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de las personas.
Nosotros nos sentimos muy felices se ayudar a que la odontología tenga un impacto positivo en tu vida y bienestar general. Ponemos el foco en tu comodidad y en el valor de la confianza, optimizando día tras día la gestión de las Clínicas W para ofrecerte el mejor servicio asistencial. Visita tu Clínica W más cercana y empieza a disfrutar de la ventajas de la Odontología Slow.