A estas alturas estamos convencidos de que ya has escuchado hablar del vapeo o vaper, también conocido como vapeador, vape o cigarrillo electrónico. Incluso es posible que tú mismo seas consumidor de este dispositivo que se ha convertido en todo un fenómeno. No obstante, seas o no usuario, vamos a introducirnos un poco más en esta moda para saber cómo afecta realmente a la salud de nuestra boca, y por tanto, a tu sonrisa. Antes de nada, demos respuesta a tres preguntas básicas y necesarias para entender bien el concepto de vapear.
¿Qué es vapear?
Vapear imita el acto de fumar, pero inhalando y exhalando vapor. Existe el vaper desechable y el vaper recargable, ambos con una gran variedad de modelos y sabores: mentolados, frutales, dulces… El hecho de que tenga distintos aromas hace que sea más tentativo a la vez que adictivo para el consumidor.
¿Cómo funciona el vaper?
Aunque hay varios tipos, como hemos comentado anteriormente, casi todos tienen un mecanismo similar:
- Al dar una calada al dispositivo la batería interna se enciende.
- El líquido del vaper, que se encuentra en su interior, se calienta y vaporiza.
- El usuario inhala y exhala el aerosol, el cual tiene forma de vapor.
Este proceso se repite tantas veces como caladas dé el vapeador.
¿Qué componentes contiene el vaper?
A parte de estar compuestos por agua, estos dispositivos también incluyen nicotina, propilenglicol de los aromatizantes, más conocidos como saborizantes, y diferentes elementos químicos, como el dietilenglicol, el glicerol o las nitrosaminas, entre otros.
Los vapeadores se crearon con el propósito de ser la alternativa al tabaco consiguiendo reducir de esta manera su consumo. En cambio, alejado de su objetivo inicial, cada vez se han hecho más populares en la sociedad y tanto jóvenes como adultos los consumen diariamente. A día de hoy, según la revista American Journal of Public Health los vapers son igual o más adictivos que el tabaco. Pero, ¿crees qué son realmente más saludables que los cigarros tradicionales? Es cierto que contienen menos componentes químicos que un cigarrillo tradicional, sin embargo, siguen llevando una serie de elementos nocivos para la salud, concretamente para la salud bucodental.
¿Cómo afecta el vaper a tu sonrisa?
En primera instancia, los vapeadores pueden resultar inofensivos respecto al tabaco tradicional, pero, esto no implica que la salud bucodental se vea exenta de esta nueva tendencia. Así que, sentimos decirte (sobre todo, si eres consumidor) que también tienen consecuencias poco saludables para nuestra boca.
Conozcamos algunos de los problemas más relevantes que puede sufrir nuestra sonrisa a causa de los vapers:
Mayor riesgo de infecciones
La nicotina del vaper dificulta la producción salival, la cual genera xerostomía (también conocida socialmente como sequedad bucal). Sufrir el problema de “boca seca” favorece el aumento de placa bacteriana, provocando que nuestra boca esté más expuesta a infecciones, halitosis y llagas.
Aparición de caries
Los vapers tienen la misma capacidad para producir caries que los caramelos o bebidas azucaradas, ya que los saborizantes aportan una gran cantidad de azúcar perjudicial para los dientes.
Enfermedades periodontales
La encía es una de las grandes perjudicadas debido a la retracción gingival. Te preguntarás ¿cómo consigue el consumo de vaper retraer las encías? La culpable de este problema es la nicotina, ya que reduce el flujo sanguíneo de nuestro cuerpo afectando la irrigación de la mucosa bucal, es por esto que las encías se retraen ocasionando enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. Algunos de los síntomas de estas afecciones son sensibilidad, inflamación, dolor o sangrado en las encías. Además, si no se detecta a tiempo puede suponer la pérdida dental.
Procesos largos y complejos de cicatrización
La falta de nutrientes en las mucosas y el daño causado en los tejidos dificulta la cicatrización rápida y adecuada de las heridas que puede sufrir no solo la boca, sino el cuerpo en general.
Dientes manchados
Debido a la ausencia de alquitrán, el vaper no mancha ni amarillenta los dientes tanto como el cigarrillo tradicional, aunque la nicotina ayuda a que, a largo plazo, los dientes tengan una aspecto menos blanquecino e incluso manchados.
Como decía el filósofo e historiador griego Plutarco, quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos. Así que, a pesar de que los vaper, vape, vapper o vapeador, como prefieras denominarlos porque hasta se busca erróneamente como bapeador con «b», lo cierto es que han arraigado en la sociedad. Desde Clínicas W queremos recordarte que se trata de un producto adictivo y perjudicial para la salud bucodental, por lo que seas fumador o no, te animamos a que no descuides tu salud bucodental. Encuentra tu Clínica W más cercana y cuida tu sonrisa.