Consejos indispensables para cuidar los dientes en verano

El verano sabe a vacaciones. No son pocos los que cuentan los días para que llegue el momento de olvidarse del despertador y disfrutar de unos merecidos días de descanso, diversión en compañía y libertad horaria. Desconexión en todos los sentidos. Son días de playa, piscina y comidas fuera de casa en los que alteramos la alimentación y los hábitos diarios aprovechando el buen tiempo, pero no olvides que los dientes nunca se van de vacaciones. También en verano los necesitaremos para comer, beber, hablar y sonreír mucho. Los dientes no descansan y pueden sufrir las consecuencias de este cambio de rutinas si no tomamos las medidas oportunas. Por eso, toma buena nota de estos consejos para cuidar los dientes en verano.

Cómo cuidar los dientes en verano y en vacaciones

Durante los meses de verano es fundamental beber más agua de lo habitual. El calor produce mayor pérdida de líquidos y la boca, como el organismo, necesita estar bien hidratada. La falta de saliva puede favorecer la aparición de placa bacteriana e infecciones en las encías.

El consumo de frutas y verduras también nos ayudar a cuidar los dientes en verano. El melón y la sandía son alimentos de temporada especialmente recomendados por su alto contenido en agua. Otras frutas y verduras de color verde oscuro como la manzana, el apio, la zanahoria, las cerezas, los tomates o el calabacín son también aconsejables en la dieta diaria tanto en los meses de verano como en el resto del año.

Cuando abandonamos las rutinas que nos acompañan a lo largo del año, otra práctica habitual es el mayor consumo de alimentos y bebidas azucaradas. Las bebidas carbonatadas e isotónicas suponen una seria amenazada para la aparición de caries o de erosión dental por su alto contenido en azúcar. Por tanto, debemos ingerirlos con moderación y no olvidarnos de las rutinas de higiene oral diarias.

Cómo cuidar tu boca en vacaciones y fuera de casa

A la hora de cuidar los dientes en verano, las situaciones más engorrosas son las comidas entre horas y fuera de casa. Para evitarlo, disponer de un kit de cepillado de bolsillo en la bolsa playera o donde ubiquemos la crema solar es lo idóneo para garantizar el cuidado de nuestros dientes. En caso de olvido, los chicles sin azúcar y con xilitol son una alternativa para estimular la salivación y frenar la acción de las bacterias, que tras la ingesta de ciertos alimentos encuentran la atmósfera perfecta por la mayor vulnerabilidad de los dientes.

Otro consejo básico es actuar con rapidez ante un posible traumatismo o fractura dental, que en periodo estival aumenta alrededor de un 30% en el caso de los niños, según el Consejo General de Dentistas. En estos casos, se debe conservar el diente en suero salino o agua y acudir al dentista de urgencia. Por último, no olvides proteger tus labios contra la acción solar. Por norma general cuidamos nuestra piel ante largas exposiciones al sol, pero olvidamos hacer lo propio con los labios. Una exposición excesiva sin fotoprotector labial puede provocar serias patologías.

Ante cualquier contratiempo visita tu dentista de confianza de tu Clínica W más cercana para revisar tu salud bucodental a tu regreso de vacaciones.

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