Decimos adiós al verano y damos la bienvenida a septiembre, que supone, en la mayoría de casos, el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina. Durante los días de descanso son más comunes los excesos, y también es probable que descuidemos los hábitos más saludables como los alimenticios y/o higiénicos. En verano aumenta el consumo de refrescos, alimentos dulces ricos en azúcares o alcohol en sobremesas eternas o terrazas. En definitiva: durante las vacaciones es posible que nos cepillemos los dientes con menor frecuencia al estar más tiempo fuera de casa. Llegado a este punto en el que ya estamos guardando el bañador y la toalla… ¿te has preguntado cómo afecta el verano a los dientes?
¿Por qué afecta el verano a los dientes?
El verano afecta negativamente a tus dientes. Durante estos meses no solemos ser igual de constantes con la higiene bucodental como lo somos durante el resto del año. La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) asegura que, en muchos casos, debido a los malos hábitos del periodo vacacional, aumenta la acumulación de placa bacteriana llegando a derivar en un empeoramiento de la halitosis en algunas personas.
Además, la sensibilidad dental aumenta notablemente durante este periodo. ¿El motivo? El consumo de bebidas frías o alimentos que suelen tener un PH ácido afectan a la hipersensibilidad dentinaria.
¿Cómo recuperar nuestra salud bucodental después de vacaciones?
Así pues, tras unos días de mayor descontrol es importante que retomemos los buenos hábitos que nos permiten mantener lo que hemos logrado durante el resto del año para garantizar nuestra salud y bienestar.
A continuación, os detallamos qué hacer tras las vacaciones de verano para conseguir recuperar nuestra salud dental:
1. Hidrátate
Bebe mucha agua, mantén tu boca limpia. La saliva lava los restos de comida y evita la aparición de caries.
2. Reduce el consumo de bebidas frías, refrescos y alcohol.
Este tipo de bebidas debilitan el esmalte y facilitan la aparición de caries. Se pueden sustituir por bebidas con bajos niveles de azúcar y ácido como leche o zumos naturales de fruta.
3. Cepíllate los dientes al menos tres veces al día
Es importante cepillarse dientes al menos tres veces al día acompañando este hábito del uso del hilo dental. No hay que olvidar que en cada cepillado debemos estar mínimo 2 minutos y que el cepillado nocturno, el de después de cenar, es el más importante.
4. Visita a tu dentista
Para prevenir enfermedades bucodentales es recomendable visitar a tu dentista de confianza, al menos, una vez al año. Si este año aun no has llamado para coger cita, puedes hacerlo después de las vacaciones de verano. Sin duda un buen momento para saber cómo ha afectado el verano a tus dientes. Las Clínicas W promovemos la importancia de la prevención en la salud bucodental y llevamos mucho tiempo cuidando de personas preocupadas por la salud y estética de su sonrisa. Encuentra tu Clínica W más cercana y pide cita para revisar el estado de tu boca.
Estudiamos cada caso al detalle. Te asesoramos y te informamos sobre todo lo que necesitas saber para poder lucir tu mejor sonrisa. Si ya estás de vuelta a la rutina… ¡te esperamos!
